20 de enero de 2014

La del velocirraptor


Ya sabéis que uno de los proyectos en los que trabajo con más ahínco es una novela infantil, La extinción de los dinosaurios. De hecho, he ido posponiendo los demás porque este proyecto estaba clarísimo, y esta Navidad ha dado pasos de gigante (o de T-Rex, para el caso), así que ya he alcanzado al menos un tercio de la novela, y se va dibujando el camino de los personajes hacia un desenlace emotivo y sorprendente. De hecho, ya hay quien se empeña en que escriba una continuación, aunque me parece que ésta es la ocasión en que más claro he tenido dónde comienza y termina una historia, y sobre todo la necesidad de dichos límites.
La extinción de los dinosaurios puede ser el libro más amable que he escrito nunca, divertido y tierno, absurdo y lleno de aventuras y personajes identificables. La gesta de los dinosaurios puede funcionar muy bien no sólo entre un público infantil, ya que al final resulta imposible contener el tono sencillo e irme por las ramas, pero puede resultar una novela muy digna, de esas que trascienden etiquetas y géneros y límites.
Si todo marcha bien, calculo que a finales de marzo podría estar más que terminada. Desde aquí os animo, por si queréis saborear pequeñas pinceladas sobre el proceso de creación y guiños, a que os paséis por el blog que he creado para la ocasión y que he enlazado unos párrafos más arriba. Mientras tanto, cómo no, sigo tratando de encontrarle hogar a El Desencantador, el proyecto más inclasificable que me dio por parir, pero también en uno en los que más creo...

2 comentarios:

  1. ¿Entonces 'Queridos Niños' ya la terminaste? ¡Suerte con 'El Desencantador'!

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    1. Qué la voy a terminar, ésa me mata antes xDDD
      Son 7 partes en total, y voy por la tercera. Entre tanto, le soy infiel con mil proyectos paralelos...
      ¡Gracias! ^^

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